“Quédate en casa, ¿con qué casa si no tengo un techo?”, así resumió María Silvia Emanuelli, coordinadora de HIC-AL (dedicada a la defensa de los derechos de la vivienda), una de las tantas crisis que llegaron junto con el coronavirus: el aumento en el precio de las rentas de departamentos y casas en México.
De acuerdo con estimaciones de la plataforma web Propiedades.com, el precio de la renta de un inmueble en el país incrementó cerca de 3,4% desde que inició la pandemia de covid-19.
Asimismo, Homie, página dedicadas a la venta y renta de propiedades, aseguró que las búsquedas en internet relacionadas con la renta de departamentos crecieron en las últimas seis semanas.
Esta subida de precios ha hecho evidente la disparidad económica y de fuerzas entre quienes rentan y los propietarios de inmuebles, sobre todo al momento de regular qué debe pasar con la renta de una vivienda ante una contingencia sanitaria.
“La verdad es que la mayoría de los dueños de viviendas rentadas son personas con las espaldas bien protegidas… que tienen una situación económica por la cual podríamos decir que no dependen de la renta”, señaló Emanuelli y agregó:
“Obviamente el freelance… todos los que de alguna manera están con una reducción salarial o han perdido su salario, difícilmente van a poder pagar la renta”.
Pero el derecho a la vivienda es un derecho humano, por lo que varias organizaciones, entre ellas HIC-AL, ya se han sumado a las voces que piden crear una Ley de Inquilinos:
“Sí creemos que se necesita legislar, establecer tiempos mínimos de contrato, un contrato largo para garantizar la seguridad de quien está rentando, que no va a tener que moverse en un año… o que establezca una serie de normas que impidan que los dueños puedan excederse en las solicitudes que se hacen para rentar”, comentó Emanuelli.
El aumento de los precios de las rentas se debe a varios factores, entre ellos las fluctuaciones en el precio del dólar, la prioridad que en esta época se da al trabajo en casa y que la pandemia ha hecho más valioso, por ejemplo, el hecho de vivir cerca de un hospital.
“(Quien renta) estará dispuesto a pagar más por seguridad, mientras que antes del covid-19 la protección civil o cercanía a hospitales no eran tan importantes”, consideró Leonardo González, analista de Propiedades.com.
Mientras en México este tema apenas se discute, en países como Alemania y Argentina la ciudadanía se ha movilizado para que sus gobiernos permitan suspender el pago de rentas durante la contingencia.